La robótica educativa tiene tres áreas fundamentales de trabajo: “mecánica, electrónica y programación”, pero en términos generales, las actividades se desarrollan en torno al armado y la programación de un robot. Los estudiantes del taller deberán armar y programar varios robots, para superar problemas específicos, más conocidos como problemas de trabajo para equipos multidisciplinarios.

Se busca que los estudiantes utilicen sensores y motores, para controlar las acciones de un robot y así, lograr que el robot se desempeñe de manera independiente y tome determinaciones al interactuar con el medio.

Es muy importante que los estudiantes puedan realizar las actividades planteadas en un ambiente distendido y alegre, que permita a cada participante desarrollar procedimientos creativos e innovadores, para la adecuada resolución de desafíos.

Los educadores deben liderar el trabajo en las aulas con dinamismo y transmitiendo una visión global de los aprendizajes que los estudiantes adquirirán al desarrollar los ejercicios y desafíos que serán planteados. Parte importante del trabajo será la búsqueda de nuevas soluciones a ejercicios, logrando con esto que los estudiantes adquieran el control de la búsqueda y adquisición del conocimiento tecnológico. Uno de los roles fundamentales de los profesores será guiar la búsqueda de la información que no se presente en el manual convirtiéndose en un mentor que transfiere habilidades para independizar la búsqueda.